lunes, 23 de junio de 2014

Las externalidades negativas "post-party"

En este nuevo post os hablaré de un tipo de externalidad a la que me he permitido el lujo de bautizar "post-party".

Antes de comenzar, creo que será necesario aclarar qué son las externalidades, puesto que puede ocurrir que gente relacionada con la economía lo haya visto tiempo ha y le suene (aunque sea un poco), pero también puede haber gente que no tiene nada que ver con la economía y se pregunte: ¿qué son las externalidades?

Primero os pondré la definición "de libro", y después os lo explicaré de forma simple y llana para que la mayoría de los mortales podáis entenderlo.

La definición de libro es la siguiente:

"Las externalidades son efectos derivados de las acciones económicas emprendidas por los diferentes agentes que intervienen en la economía y que pueden interferir en los intereses de terceras personas que no están directamente implicadas en la transacción".

Y ahora os lo explicaré con mis palabras:

Las externalidades son las consecuencias que tienen lugar después de haber realizado una actividad. Por ejemplo, si desde mi casa construyen una carretera que permita comunicar a los vecinos de mi zona con el resto de localidades adyacentes, seré "víctima" (en el buen sentido de la palabra, de ahí que lo haya puesto entre comillas) de una externalidad positiva.

También puede ocurrir que se realice una determinada actividad, y eso implique perjudicar a terceras personas. Puede ser por ejemplo en el caso de que se instale un vertedero cercano a una localidad.
Los vecinos serán ahora víctimas de una externalidad negativa, puesto que esa acción implicará perjudicar su bienestar.

Como podéis ver, hay dos tipos de externalidades, cuando nos benefician se dice que son positivas, y cuando nos perjudican se dice que son negativas. ¿A qué no era tan complicado?

Pus bien, tras hacer esta pequeña introducción, os contaré de qué se tratan las "externalidades post-party". 

Imagino que tras haber explicado de qué se tratan las externalidades, y añadiendo el término post-party, habréis llegado a la conclusión de que me estoy refiriendo a una externalidad del segundo tipo, oséase negativa, que se sucede tras una noche de festejos: vasos, cristales, cascos de botellas, suciedad en general...

Os pondré unas fotografías, tomadas por mi misma en la mañana del Domingo 22 de Junio (tras una gran noche de festejos), para que veáis las dimensiones tan nefastas que tienen en el medio ambiente este tipo de conductas:





Las imágenes lo dicen todo, ¿verdad?

Cuando vi toda esa suciedad esparcida a lo largo de varios metros cuadrados, me pregunté: ¿tan complicado es recoger los residuos y llevarlos a una papelera/contenedor? Parece que en lugar de hierbas, brotan vasos cristales y botellas.

Creo que es una cuestión de educación, a nadie le gusta ver como su localidad está llena de basura.. ¿no?

Bueno econoticos, espero que este post os haya hecho reflexionar un poco, y si alguna vez celebráis alguna fiesta al aire libre, al menos depositéis los residuos donde han de ir.


Salu2,
Ana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario